La relación entre creadores populares y anunciantes se ha vuelto más estrecha en Instagram.

La plataforma ha habilitado la posibilidad de que cualquier marca elabore contenido pagado y que se publique en la cuenta de un influencer con el que ha llegado al acuerdo con solo aprobarlo.

Esto facilita la relación entre ambas partes y también mejora el control sobre la identificación publicitaria.

El proceso se simplifica a tres pasos pautados: 

Primero la marca solicita al influencer el acceso a la creación de la campaña a través de la opción que ahora aparece en el apartado de contenido patrocinado.

El creador tendrá que aceptar la petición, que le llevará a la pantalla en la que irán figurando las empresas a las que ha dado su visto bueno para colaborar.

Por último, la marca hace su creatividad y notifica al influencer que ya puede revisarla, de forma que este pueda aceptarla o rechazarla.

La plataforma también ha anunciado que anunciantes y creadores podrán establecer edades mínimas para mostrar los contenidos de marca.

Información American Retail

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